La emperatriz, temporada libra.
La emperatriz, temporada libra.
La temporada de Libra es una de las más esperadas del año, marcada por la búsqueda de armonía, estética y equilibrio.
Es una temporada en la que la energía nos recuerda que somos parte de un todo, que siempre hay alguien con quien compartir y construir.
Es una invitación a mirar más allá de nosotros mismos, poniendo el foco en las relaciones y el conocimiento mutuo en busca del bienestar.
Regida por Venus, la diosa del amor, la belleza y el placer, esta temporada es también el momento más estético y hermoso del zodiaco.
Nos da la bienvenida al placer de los sentidos, a la búsqueda de la belleza en todo lo que nos rodea: nuestras relaciones, nuestros espacios y nuestra forma de expresarnos. Venus, desde su trono en Libra, nos guía hacia la armonía en todos los aspectos, embelleciendo tanto lo físico como lo emocional.
En el tarot, La Emperatriz, con su energía generadora y fértil, resuena profundamente con la vibración de Libra.
Ambas energías comparten el poder de hacer florecer todo lo que tocan, de inyectar vida y energía a lo que está en proceso de germinación.
La Emperatriz es la manifestación de la abundancia, el crecimiento y la creatividad, cualidades que Libra lleva en su interior.
Esta carta representa el florecimiento que ocurre cuando las condiciones son propicias, y en la temporada de Libra, este florecimiento se manifiesta en nuestras relaciones, en nuestra capacidad de amar y en la creación de belleza en todo lo que nos rodea.
Al igual que La Emperatriz, que en su trono rodeado de naturaleza invita a la abundancia, Libra nos enseña a nutrir y embellecer tanto lo interno como lo externo. Esta energía de fertilidad y creación impulsa el deseo, permitiéndonos ser más conscientes de los anhelos y necesidades del otro cuando nos encontramos.
Así como La Emperatriz hace brotar lo que estaba latente, Libra, en su temporada, tiene la capacidad de hacer florecer lo que estaba germinando en nuestras vidas, ya sea en relaciones, proyectos o deseos internos.
Nos invita a ser conscientes de los ciclos naturales de crecimiento y a celebrar el poder de la conexión.
Bienvenida temporada libra, te abrazo