Mitologia, tarot y la vida misma

Vengo dando vueltas, rumiando, sabiendo que es momento de quiebre, de tocar fondo, de cerrar ciclos.

Dejando que me atraviese el sentir, conectando con la emoción y su expresión en el cuerpo. Estoy cerrando dinámicas, o mejor dicho modificando dinámicas, esa forma en la que nos vinculamos y sostenemos el hacer. Estoy inmersa en un proceso profundo.

En estos días me visitó Hécate, la diosa lunar. Siento que su energía me rodea, como si su presencia estuviera esperando para guiarme en esta intersección de caminos.

🌖En la mitología griega, la luna tenía tres caras, tres fases, que correspondían a tres diosas, tres arquetipos. Cada una representaba una etapa del ciclo vital. 

Hécate es la fase de la luna menguante, la madurez, la sabiduría que llega cuando es tiempo de podar lo que no va, para poder sembrar lo nuevo…una energía muy del arcano XIII.

Hécate es conocida por sus tres caras, capaz de ver tres caminos a la vez.

Ella aparece cuando llegamos a una encrucijada, cuando estamos frente a decisiones importantes. Puede ver de dónde venimos, dónde estamos y hacia dónde podemos ir, ofreciéndonos claridad en momentos de confusión.

🗡️Se la representa con varios símbolos: una llave, una antorcha, una cuerda y un cuchillo.

Con su antorcha, Hécate ilumina los caminos oscuros y nos guía cuando no podemos ver con claridad, igual que el tarot, que actúa como una luz en la oscuridad.

El cuchillo corta el velo que nos cubre los ojos y nos impide ver..

He sentido esa sensación de haberme quitado un velo en los últimos días. Tal vez Hécate ya haya comenzado a hacer su magia, abriéndome los ojos a lo que necesito ver.

La llave y la cuerda, las dejo para otra historia.

No puedo invocar a Hécate, o si, porque su energía esta presente en el tarot, y ese recurso vive conmigo.

La tirada de tres cartas del tarot se conecta de manera profunda con su energía.

Tres cartas, tres caras de la luna y las tres caras de Hécate. 

Las tres cartas,  de dónde venimos, dónde estamos hoy y hacia dónde podemos ir. Se despliegan ante nosotros con arcanos mayores, menores y cartas de la corte.

La carta del pasado: Trae a la luz los temas que debemos soltar o comprender en nuestra historia.

La carta del presente es el punto de mayor claridad y revelación, el momento que estamos experimentando ahora mismo. 

La carta del futuro Marca el inicio de algo nuevo, lo desconocido que aún no se ha manifestado pero que está en camino, esperando que tomemos la decisión correcta para alcanzarlo.

Tres cartas, tres lunas, tres caras, y la energía de Hécate y su capacidad de ver más allá del tiempo y el espacio.

Ella está aquí, presente en cada lectura, guiándonos en los momentos de transición.

Tres. 

Quizás sea una señal que nos esté indicando que deberíamos hablar del número tres en la numerología del tarot, o tal vez no. 

Primero hacemos la tirada de tres cartas, y después vemos qué camino seguimos.