La bendición del derrumbe

Nani

La bendición del derrumbe

🗼 Vamos a dedicarle unas palabras a La Torre, porque en el tarot no es una carta negativa, aunque muchas veces se la vea así.


Sí, es cierto: es una de las cartas red flag 🚩 del tarot. No se puede ignorar. Porque cuando llega, ya pasamos la etapa de las señales, de los síntomas sutiles que, probablemente, veníamos ignorando.


Se la asocia a pérdidas, desgracias y a las emociones que esas experiencias despiertan. ¿Por qué? Porque las estructuras que más nos sostienen —vínculos, hogar, trabajo, salud— son también las más frágiles cuando algo cambia. Y si alguna de ellas se cae... tiembla la torre. Se desmorona. Pero a veces también se trata de dejar caer creencias, formas de pensar, roles o narrativas personales.


La Torre es una apertura, forzada o buscada. ⚡ Un rayo que parte lo muerto, que quiebra lo que ya no tiene verdad. Que nos arranca de lo que seguimos sosteniendo sólo por miedo, rutina o costumbre.


Esta carta nos invita a reorganizar y volver a conectar, a dejar caer las prisiones que nos impusimos, a permitir que lo que está destinado a romperse lo haga, para que lo auténtico pueda emerger.


No olvidemos que es la carta número 16, y su raíz es un 6: el número del amor, de la armonía, de lo vincular. Por eso, hay una belleza feroz en esta carta. Es la belleza del alma que se libera. El instante en que se rompe la ilusión de control, y con esa ruptura, se abre una puerta hacia lo desconocido... que muchas veces es también la verdadera libertad.

Esta carta aparece cuando la vida interrumpe el guión que veníamos sosteniendo. Puede doler, sí. Pero marca un antes y un después. Un punto de no retorno.


🌪️ Esta energía puede manifestarse de muchas formas, algunas visibles, otras más íntimas. Acá algunos ejemplos que nos pueden ayudar a reconocerla:

●    Un despido, que desarma una identidad basada en el hacer.
 

●     Una ruptura, que revela lo que ya no podía sostenerse.
 

●     Una mudanza forzada, una pérdida de hogar que abre otro tipo de refugio.
 

●     Una crisis de sentido, donde lo espiritual, profesional o existencial entra en colapso.
 

●    La caída de un negocio o proyecto, que confronta con el ego, el control, la ambición.
 

●     Una traición, que destruye una ilusión y deja espacio para la verdad.
 

●    Una noticia que sacude, como una enfermedad o revelación familiar.
 

●    Un despertar interno, sutil o brutal, donde ya no se puede volver a ser quien uno era.
 

Lo común en todos estos ejemplos es el colapso de una estructura que ya no sostiene lo vivo, aunque hasta hace poco la llamáramos “seguridad”. Por eso, La Torre no es caos por el caos, sino una intervención del alma para recuperar lo verdadero.


Lo más difícil de esta carta es aceptar que lo que hoy duele como una desgracia, mañana puede revelarse como una bendición.


👂🏻Y ahora te pregunto:

¿Cómo está tu torre?
 ¿Cuál fue tu momento Torre este último año?
 ¿Qué señales estás ignorando y quizás deberías escuchar, antes de que se conviertan en un rayo?

 

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