Luna llena, introspección, cierre de ciclo.

Con la próxima luna llena, estaremos cerrando un ciclo que comenzó hace seis meses.

✨Este es un momento de introspección, de habitar nuestro propio ser y revisar todo lo que ha sucedido en este tiempo.

El cierre de un ciclo no implica acción externa, sino integración y reflexión.

Es un tiempo para entender qué sentimos, qué imaginamos, qué pensamos, y qué de todo eso se materializó o no en los  vínculos, proyectos, y los distintos órdenes de la vida.

🪄En el tarot, encontramos arcanos mayores que nos hablan de cierres de ciclos, cada uno con su propio matiz: El Ermitaño nos invita a la introspección y la búsqueda de sabiduría en el camino recorrido. El Sol simboliza la claridad y la revelación al final del camino; y El Mundo con la culminación total, el logro y la plenitud. 

En los arcanos menores, cada palo tiene su final de recorrido, cerrando los ciclos en las áreas específicas que representan: lo emocional, lo mental, lo material y lo espiritual.

No sería extraño que estas cartas se presentaran en alguna tirada en estos dias.

¿Qué sucedió en estos seis meses? ¿Nos dejamos llevar por las fantasías o permitimos que nuestra imaginación creara nuevos mundos? 

La fantasía, aunque atractiva, puede desconectarnos de la realidad. Puede ser una forma de evasión, una ilusión que alimenta nuestros deseos sin una base sólida en lo tangible. A menudo, la fantasía tiene un sesgo de confirmación, mostrándonos solo lo que queremos ver y manteniéndonos alejados de lo que realmente necesitamos enfrentar. 

Por otro lado, la imaginación, aunque similar, tiene un poder transformador distinto. Las imágenes que creamos y recreamos a través de la imaginación son semillas para la creación de realidades. Nos impulsa a actuar, a plasmar nuestras visiones en el mundo físico, a construir un camino hacia adelante.

¿Fuimos atrapados por nuestras fantasías o utilizamos nuestra imaginación para darle forma a nuevas realidades?

🎯La imaginación es nuestra brújula interna, una guía que nos muestra hacia dónde podemos dirigirnos, qué podemos crear.

Además, estamos en tiempos de eclipses, que actúan como aceleradores. Lo que debía suceder quizás más adelante, se puede presentar ahora.

Los eclipses nos empujan, removiendo lo que ya no sirve y dejando espacio para lo que está por venir.

Un poco la energía del Arcano XIII, que barre con todo para sembrar lo nuevo.

Tiempos incómodos,

y necesarios.